EL cuarto cuento sobre el que voy a tratar es Blancanieves. La versión más conocida de este cuento vuelve a ser la de Disney. Pero la autántica historia tiene más detalles y un final un tanto escabroso. La primera diferencia la encontramos en la manera en que la reina quiere matar a Blancanieves. Según cuenta Perrault, primero lo intenta regalándole un lazo que al ponérselo debería ahogarla, pero por alguna razón no lo consigue y la joven sigue viviendo en casa de los enanitos. En un segundo intento, le regala un peine envenado que de nuevo no logra matarla. Pero a la tercera va la vencida, y la reina disfrazada de bruja va personalmente hasta la casa y le regala a Blancanieves una manzana envenenada que al morderla, cae muerta.
La segunda diferencia se encuentra, de nuevo, en el beso del príncipe. Los enanitos no quisieron enterrar a la joven pues les pareció que era una pena poner bajo tierra tal hermosura, de modo que la metieron en una urna de cristal para poder contemplarla. En uno de sus paseos por el bosque, el príncipe descubre a Blancanieves tan bella como siempre, tendida en su lecho. Este se enamora perdidamente de ella y le pide a los enanitos que por favor dejen que se la lleve. Estos, al ver al príncipe tan convencido de su amor, acceden siempre y cuando prometa cuidarla. Tan amable les parece el príncipe que le ayudan a trasladarla hasta el castillo y, con el traqueteo de la urna por el camino, el trozo de manzana que tiene Blancanieves en la garganta sale y se despierta. Una vez más, no es el beso del príncipe el que despierta a la joven, sino las sacudidas que hacen que el trozo de manzana salga de la garganta.
Pero la mayor diferencia entre el original y la versión que todos conocemos es el final. Como ya apuntaba antes, el final es un tanto escabroso. Tal y como cuenta Perrault, la historia acaba igualmente con la boda del príncipe y Blancanieves, pero esta, lejos de perdonar a la reina, la invita a la fiesta y la obliga a descalzarse y caminar sobre fuego hasta que muere.
En lo que al trasfondo histórico se refiere, algún que otro historiador ha intentado identificar a esta Blancanieves con la joven condesa alemana Margarethe Von Waldek. Esta mujer de gran belleza, educada por su madrastra, fue enviada por su padre a la corte de Brabante donde conoció a un príncipe de la casa de Habsburgo, nada menos que el que sería el futuro Felipe II. Ella se siente atraída por el príncipe y utiliza todos sus encantos para llamar su atención, y el príncipe igualmente reacciona a sus insinuaciones. Pero los intrigantes de la corte, al darse cuenta de la situación, ven a la joven como un gran problema, pues ya le tenían prevista al príncipe otra mujer, su prima María de Portugal. Finalmente, la solución que encuentran para deshacerse de ella es envenenarla para que ni uno ni otro pudieran arruinar los planes que ya estaban previstos.
1 personas:
Qué curioso... cómo cambian las historias con el tiempo, dependiendo de las circunstancias e intereses.
Gracias por compartirlo.
Publicar un comentario