Desde que leí el artículo de Jose Reyes, donde nos contaba que había tenido la suerte de visitar La Quinta da Regaleira, a parte de quedarme enamorada del lugar, la curiosidad me ha llevado a buscar más información.
Este monumento está situado en la Sierra de Sintra, Sintra es una villa portuguesa del Distrito de Lisboa, esta sierra cuenta con un microclima que beneficia a los jardines, ya que casi siempre hay niebla, lo que también aporta un toque misterioso y mágico. En la actualidad está denominado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Fue Antonio Augusto Carvalho Monteiro, el cual poseía una considerable fortuna, quién mandó a construir a principios del siglo XX, este gran palacio de inspiración alquímica, masónica y neogótica, obra de Luigi Manini.
El complejo está compuesto por:
El bosque, que ocupa la mayor parte de la Quinta.
El rellano de los Dioses, a la entrada encontramos una representación de Hermes, el mensajero de los dioses y en el centro del rellano dos estatuas de quimeras que representan la utopía y la ilusión.
Pozo iniciatico, galería subterranea con una escalera en forma de espiral que consta de nueve rellanos separados cada uno entre si por 15 escalones, en el fondo del pozo una rosa de los vientos sobre una cruz templaria. Lo llaman de iniciación porque se sabe que era lugar dónde se llevaban a cabo diferentes rituales masónicos.
El pozo está comunicado con otros lugares de la Quinta como La entrada de los guardianes, el lago de la cascada y el pozo imperfecto.
La Capilla de la Santísima Trinidad, de fachada neogótica.
Torre da regaleira
Palacio, que es el edificio principal de la quinta y está marcado por la presencia de una torre octogonal. Toda la exuberante decoración estuvo a cargo del escultor José da Fonseca.
Los vecinos relatan misteriorosas historias contadas de generación en generación sobre cultos masónicos, rituales satánicos y cristianismo gnóstico-escatológico, la mayoría dicen que a veces por las noches cuando la Quinta está cerrada al público se escuchaban cánticos extraños y se ven luces a lo largo del bosque o se encienden luces en los pisos superiores de la casa.
Increible, ¿verdad?, ya os digo, yo estoy enamorandome de este curioso paraje al que espero ir pronto. ¿Lo conociais?
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