Autora invitada
CONCHA
“Gracias a la vida, que me ha dado tanto…” Así comenzaba su canción Mercedes Sosa, y esta melodía ronda últimamente por mi cabeza.
Hay épocas en la vida de las personas, que suceden sin apenas darnos cuenta. Nos envuelven las prisas, lo urgente no nos permite hacer lo necesario. No nos detenemos a saborear, a mirar, a entender, a sentir, a escuchar…Tenemos tendencia a culpabilizar a los demás de todo lo malo que nos pasa y, por el contrario, nos cuesta darnos el reconocimiento que merecemos cuando algo sale bien gracias a nuestro esfuerzo.
Y si hablo en primera persona, voy sintiendo que todo pasa muy deprisa y un día me detengo a pensar, pongo en marcha la moviola hacia atrás en el tiempo. Y empiezo a mirar desde fuera…
Veo a la criatura que fui, que creció con el amor de unos padres que hicieron lo que supieron. Después, el torbellino de la adolescencia, estando en contra de todo y de todos. La juventud y los proyectos de vida –grandes o pequeños- según cada cual: el trabajo, encontrar la pareja ideal, formar una familia, la hipoteca, los hijos…
Conforme los hijos crecen, las situaciones cambian, pero a veces repito patrones sin darme cuenta… sin quererlo ver. “Mis hijos criados, mis temores doblados” decía mi abuela.
Y sigo girando en la rueda de la Vida, pero desde otro ángulo porque los años han pasado y ahora ando por el otoño de mi existencia.
Así, me doy cuenta de lo que podía haber hecho y no hice. Ahora puedo imaginar las veces que, por error u omisión, causé dolor a algunas personas aún sin quererlo. Ahora es el momento de reconocer mis errores y mis aciertos, y aunque mi vida no ha sido siempre un camino de rosas, he de aceptar que mis determinaciones y actitudes me han conducido al lugar donde estoy.
Y soy consciente de todo lo que me queda por hacer, de las nuevas oportunidades que se abren a mi paso. Y reconozco que tengo que seguir en éste mi camino a pesar de los tropiezos que vaya encontrando. Y reconozco que soy una persona afortunada por todo lo que la Vida me ha dado, me sigue dando. Y estoy contenta por ello
Por eso, tras este análisis, ahora con plena consciencia canto como La Negra, a voz en grito, “gracias a la Vida, que me ha dado tanto…”
2 personas:
Qué bien Concha,
yo te doy mi enhorabuena, no tanto porque la vida te haya dado mucho sino por que tú eres consciente y puedes verlo... Creo que eso es un "logro" para una persona, porque hay much@s "ignorantes" que no saben ver todas las oportunidades que les pone la vida por delante y la pasan cualfantasma errante, sin rumbo y sin apenas sentido.
Me alegro mucho por tí, ojalá yo a tu edad sea tan consciente.
Hola,gracias a la vida,que te dio la oportunidad de crecer,de descubrir y amar la gran mujer que eres,la hija mayor que elegiste ser, la gran hermana que sigues siendo,esposa y Madre de tus hijos y ahora abuela.
Lo mas bonito hermana "todavia" esta por venir a tu vida.
Siento ya estas preparada para ello, no obstante en el momento menos esperado...
aparecera tu gran revelación.
Gracias a la vida, que me ha dado una hermana, con la capacidad "de proteger"
Te quiero Concha
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