Aprender a vivir sin ti

Me hubiese gustado regalarte una tarta, ponerle una velita y llenarte la casa de globos.Te habría enseñado a decir "uno" con tu dedito. Me hubiese gustado hacer tantas cosas contigo...

Llevamos un año esperando este momento, se ha hecho muy largo, si me tuviese que quedar con un adjetivo para definirlo sería largo.

Cuando te conocí, me enamoré de ti. Te había estado esperando toda mi vida sin saberlo. ¿Cómo era posible que un bebé tan lindo hubiese estado conmigo nueve meses y yo sin saberlo? Qué bien olías, qué suaves eras, pero no eras mío, ni de aquel hospital, deciciste marcharte y no ser de nadie. No te pude abrazar, apenas te pude tocar, siento tanto que vieses esa parte tan fea de la vida, entiendo que te fueses...eso no estaba hecho para ti, hubieses estado confinado en una urna de cristal y tú eras un niño fuerte y grande y no querías verte así. Esperaste todo lo que pudiste, a veces pienso que esperaste a que estuviese contigo, y yo, no pude.No supe. Lo siento. Lo siento de verdad. Me acuerdo en el momento en que pensé que me cambiaba por ti. Sabes que lo hubiese hecho. Pero la vida no es como cambiar cromos y ese era tu lugar y tu momento.

Ha pasado un año y hemos aprendido a vivir sin ti. Se me olvidó como se vivía y tuve que volver a aprender. Mi vida se paró y el mundo seguía girando y recuerdo que no me interesaba volver a subirme al tren, poco a poco... esas palabras que lo han marcado todo...metas cortas, las hemos ido cumpliendo. Muchas veces con orgullo, muchas veces con tristeza otras muchas más por inercia...hasta que nos volvió a interesar la dirección que llevaba ese tren de la vida y empezamos a hacer trayectos cortos. Ahora llevo un tiempo viajando pero estos días he necesitado dar marcha atras y volver a pararme.

Cuando celebramos algo, paramos un poco el tiempo, lo saboreamos, hacemos una comida, nos reunimos, inmortalizamos el momento con fotos o vídeos. Nos encargamos de que los demás sepan que estamos de celebración. Quería hacer algo parecido, me daba la sensación de que el mundo se pararía un poco. Pero mañana iré a trabajar, mis vecinos seguirán entrando y saliendo de sus casas. Yo he decidido volver a pararme, hacer recuento, recordar, reir y llorar.

Te doy las gracias por haberme enseñado tanto... es cierto que no somos los de antes. Ahora ya no, ahora ya me he acostumbrado. Pero recuerdo que me sentí envejecer en muy poco tiempo, me sentí anciana.

Me gustaría haberte escrito algo mucho más precioso y más lindo. Algo que dijese en alto todo lo que te quiero y todo lo que te echo de menos. Dentro de unos meses vendrá tu hermanito.Que en estos días se está afanando dándome pataditas, seguro que sabe que las necesito. Simplemente te doy las gracias. Feliz cumpleaños, mi niño.

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