Hace unos días que ando con las emociones a flor de piel y la lagrimilla asomando a la mínima. Mi hija cumple hoy un año, así que no podéis esperar más que párrafos llenos de tópicos y cursiladas, estáis avisadas ;)Estos son días de revivir un montón de sensaciones, a cuál más increíble. Recuerdo el parto y me emociono, recuerdo sus primeras horas y me emociono, recuerdo la llegada a casa, las primeras mañanas, los primeros baños, los primeros paseos, lo ruidosa que me parecía de repente la calle, lo que molestaban los coches, los humos, los ruidos.
Hace un año aprendí a ver la vida de otra manera. Lo que antes era tan importante se volvió insignificante, y las cosas más pequeñas son ahora enormes.
Desde el momento en que supimos que estaba en camino cambiaron para siempre nuestras prioridades; de hecho, hay una única prioridad, un sólo centro de nuestro universo, que mide poco más de 75 cm. Una personita preciosa, alegre, inquieta, despierta, sana y feliz, que sólo nos ha dado alegrías desde que nació.
Me cuesta mucho asimilar los cambios y desde que nació mi pequeña los cambios se van sucediendo a una velocidad supersónica. Por eso aunque me siento tan feliz por celebrar su primer cumpleaños, me da mucha pena ir quemando etapas –lo dice una que lloró cuando se le cayó el cordón porque significaba el vínculo que había entre las dos... y que se estaba haciendo mayor-. Me encantaría que hubiera un botón de pause y saborearlo todo aún más intensamente.
Y es difícil disfrutarlo más de lo que lo estoy haciendo porque tengo el privilegio de disfrutar del regalo más precioso que puedo hacerle (y hacerme): tiempo para criarla, para cuidarla y para volver a descubrir todo a su lado. Cada mañana cuando despierto a su lado y me sonríe, apenas llevo unos segundos despierta y siento que el día ya ha valido la pena.
Mi hija cumple hoy un año y parece que haya estado con nosotros siempre, me cuesta imaginar la vida antes de que llegara. Hace un año viví la experiencia más increíble, más brutal de mi vida. El momento del nacimiento de mi hija fue mágico, pero sólo era el principio. Lo mejor llegaría inmediatamente después.
Gracias por este año de felicidad, por cada día que nos regalas, por hacernos sentir los padres más felices y afortunados del mundo: per molts anys baldufa!
7 personas:
Feliz cumpleaños Martina y muchas gracias, porque no te conozco en persona, pero al ver una foto o un vídeo tuyo sonriendo... me haces sonreir. Sin tu saberlo, has hecho mi mundo más bonito.
Que tengas una vida muy muy feliz.
Y a ti, Bela, felicidades por ser madre de esta niña tan maravillosa y especial. También es como si hoy fuera tu cumpleaños.
Ay!!! Como me he emocionado... Qué bonito todo Bela... CUánto sentimiento...
Martina!!! Un año ya peque!! Que sean muchos más con esos ojos llenos de vida y con mucha salud y felicidad!!
Pues felcidades a ambas, a ti por ser MADRE y a tu hija por haberte elegido. Seguro que sabréis disfrutar y crecer juntas con esta ofrenda de AMOR que la Vida os ha hecho.
Con cariño.
Yo solo añadir una cosa (y con la lagrimilla a asomando, por supuesto):
Bela, amiga, nos encontramos en el camino de la maternidad, así, por casualidad, y hemos compartido tantas cosas...
Me siento una privilegida por haber sido testigo cercano de esos nueve meses mágicos y este primer año de felicidad.
Tienes toda mi admiración, como persona, como amiga y sobretodo, como madre. Martina y tu sois muy afortunadas de teneros la una a la otra.
Ah! Esa foto... la llevo en mi movil...y en mi corazón.
Con todo mi cariño y deseos de que compartas conmigo muchos años más...
AHHH!!! Un año...me parece increíble...ya ha pasado un año.
Enhorabuena,no tengo palabras. Más que enhorabuena y felicidades a las dos por este año lleno de nuevas experiencias.
Ya sebes que a los marceros-febreros tienen un lugar muy especial en mi corazón
Gracias por compartirlo.
Muchísimas gracias por tus palabras Su!
Muchas gracias a todas.
Martina, FELICITATS!! (perdona que ho faci amb un dia de retard). I felicitats a la mare també ;-)
Una abraçada!
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