16 feb 2010

Introducción AC Round 1

Empezamos a introducir la alimentación complementaria tarde y con escaso éxito (por no decir nulo). A mi beba simplemente no le interesaba la comida sólida. Conseguimos a duras penas que chupara en una red antiahogo algo de fruta y ya. Las papillas no podía ni olerlas, ni de frutas, ni de verduras, ni cereales, ni nada. Yo acercaba la cuchara y ella giraba la cara.

Imágen: Jason Lam - Me So Hungry Food Blog

Mi beba crecía sana y feliz, no se había puesto nunca enferma, estaba en la parte alta de las dichosas gráficas y presentaba un desarrollo perfectamente normal. Sin embargo, el tema de la comida se estaba convirtiendo en un gran problema para mí. A pesar de ver lo feliz y sana que estaba mi niña, cada vez que se acercaba la hora de la fruta, el puré y la merienda me entraba un agobio considerable, me frustraba, me sentía culpable y me preocupaba porque mi entorno no paraba de hacerme llegar mensajes negativos: no puede ser que no coma, sólo con la teta no tiene bastante, tienes que obligarla, etc.

Hasta que un buen día de finales de setiembre sucedió lo siguiente (y reproduzco la conversa que mantuve con mi madre y le envié por e-mail a una asesora de lactancia, que es a la vez la madrina de mi hija):
Asunto: Argumentazo
Yaya: "es que no le das suficiente comida"
Mama: "le ofrezco fruta, verduras, cereales y/o pollo cada día"
Y : "¿y cuánto come?"
M: "hasta que dice basta" (que solía ser en la primera cucharada, y por supuesto me abstuve de dar detalles)
Y: "Es que tienes que insistirle más, que no come nada"(…)
Al cabo de un rato me comenta que María (la nieta de unos amigos suyos que se lleva pocos días con mi niña), que come “de todo” -1/4 de manzana, pera, plátano y zumo de naranja; cereales, verdura y pollo- desde julio, que se pone eufórica cuando oye la túrmix y protesta entre cucharada y cucharada porque quiere más y ya, pesa, mide y tiene la circunferencia craneal exactamente igual que mi beba.
Mama: “o sea, que me estás diciendo que tu nieta, quien según tú se va a quedar raquítica y famélica y que tenemos un problema enorme porque no quiere comer, pesa y mide exactamente lo mismo que una niña de su misma edad que come de todo y mucho. Ergo, vamos muy bien, ¿no?”

Round 1 superado. En ese momento decidí seguir el ritmo de mi hija y pasar olímpicamente del entorno, optando por decir a todo el mundo lo que esperan oír y haciendo lo que creemos que es mejor para nuestra pequeña.

Ese sería sólo el primer asalto de un combate largo, que viendo como va creciendo mi tesoro, vamos ganado por goleada.

4 personas:

Lorena A. Martí on 16 de febrero de 2010, 10:18 dijo...

Dí que sí muchacha...
Yo no he llegado todavía a ese punto (y lo que me queda ¡menos mal!) pero espero llevarlo así de bien.
Hay de todo... Yo conozco dos casos completamente diferentes... dos niñas de la misma edad. Una pidiendo comida (como podía, claro) desde bien pequeña, queriendo todo lo que había encima de la mesa y parecida a la hija de no se quién que contaba tu madre.
Y la otra que solo quiere (incluso ahora con un año y pico) teta y manzana... jejejeje
Cada niño es un mundo. El problema lo tenemos los adultos (padres, madres, abuel@s y ¡pediatras!)

Anónimo dijo...

Chicas, el tema de la comida normalmente es siempre complicado, porque una te dice una cosa, otra que si tiene que comer más,vamos que te hacen un lío.
Según mi experiéncia personal,creo que si el niño/a está sano qué más da que coma poco!!¿acaso los adultos comemos todos la misma cantidad de comida?.
También es cierto que cuando eres primeriza te preocupa todo muchísimo y (yo por lo menos) si no comía de una cosa, le ofrecía otra y otra total para que no comiera igual.
Ahora con el segundo lo veo todo de otra manera, no me preocupo si come más o menos porque mi niño está sano, y crece correctamente.
Un beso chicas!!!

Montse dijo...

Martina está preciosa, así que no hay por qué preocuparse :)

Al principio Jana tampoco comía mucho, pero como que nunca la hemos forzado y siempre se ha sentado con nosotros en la mesa para comer y cenar.. pues ahora.. bufff todo llega!! Ayer para cenar se zampó un canelón (y porque no había más...) y hoy un plato de macarrones entero! (siempre sola).

Como más te angusties, peor comerá.

Un saludo!

Cris on 18 de febrero de 2010, 14:14 dijo...

ufffff.....como me suena ese round...y la frase..."con un año la niña necesita algo Mmas que tu leche"...Antia probó la primera cucharada en el aproximadamente decimo round..cerca de los dos años...PACENCIA!!!

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