No cabe duda de que el juego es el mejor aprendizaje para los más pequeños, y los juegos de falda son ideales para compartir los primeros ratos de juegos con nuestros hijos. Llamamos juegos de falda a las canciones y juegos transmitidos de generación en generación por tradición oral; son los juegos familiares con los que se suele entretener a los bebés. Seguro que todos recordáis los cinco lobitos, los juegos para contar los dedos, o aquellos en que mamá, papá o los abuelos nos hacían saltar en las rodillas al paso, al trote y al galope.
No todos los juegos tienen el mismo valor, algunos son íntimos entre padre-hijo, otros son familiares y otros son sociales y representan una manera lúdica de introducción a la cultura en la que crece el niño.
Los juegos de falda contribuyen a reforzar la vinculación afectiva a través de la voz y el contacto con los padres y tienen el potencial de desarrollar diferentes cualidades en el niño.
Por una parte desarrollan el lenguaje e introducen el gusto por determinados juegos de palabras y rimas que permiten jugar con las palabras y combinarlas para formar frases. El bebé aprende palabras aunque no sepa decirlas (cuando oye cinco lobitos y mueve la manita nos indica que entiende la palabra). La repetición del juego, además, desarrolla la memoria y proporciona al bebé el placer de descubrir que sabe lo que va a ocurrir después, y adivinar lo que va a ocurrir a continuación le da seguridad en si mismo.
Los juegos de falda incluyen música, juego y canto, que estimulan el oído del bebé y su sentido del ritmo, y gesticulaciones que implican la participación corporal del niño, de manera que constituyen verdaderos ejercicios de psicomotricidad que le ayudan a prepararse para las futuras adquisiciones: equilibrio, gateo, el caminar.
Y por encima de todo, son un momento único para compartir con tus hijos y transmitir, más que conocimiento, mucho amor.
Vídeo: femmusica
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Claro que si. Comunicarse con los niños a través del juego siempre resulta divertido y gratificante.
Como abuela disfruto cuando les hago "aserrin, aserrán..." o "Bernat, Bernat..." o "pis-pisiganya..." o "cuando vayas a por carne..." ¡madre mía, menudo repertorio tengo!
Lo hice con mis primos pequeños, con mis sobrinas, con mis hijos y ahora con mis nietos.
Me encanta y lo pasamos genial.
Os animo a ello.
A mi hija le encantan todos los juegos de falda, y se lo pasa teta con las abuelas cuando le cantan "palmas palmitas" "cinco lobitos" "ballmanetes" "caballito del marqués"... y a mí se me cae la baba viéndolas!
¡¡Me encantan!! Mi repertorio es muy escaso (de momento ;)) y solo les canto la de "Al paso, al trote y al galope" y la de "Cuando vayas a por carne" que dice Concha...
Lo mejor es ver la cara de diversión que ponen...
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